miércoles, diciembre 06, 2006

Alta temperatura

Primavera, casi verano. El mes de diciembre no solo trae las fiestas. Llega el viento del norte y sube la temperatura. Las jóvenes padecen el calor y la humedad de la ciudad. Ardiendo esperan calmar su ahogo con una sonrisa, una caricia, un beso o un buen gesto que las satisfaga.
El sujeto: un fetiche. El objetivo: el placer, la endorfina, un momento casi orgásmico.
Al salir de la abarrotada fila, Andrea dijo: "hace calor, hace calor. Yo estaba esperando que cante mi canción". Pero no sucedió, ni sucederá... no llegó el agua que sacie su boca y su cuerpo.
Siguió alta la temperatura y el vaho de la humedad se sintió en la transpiración. Afiebradas, sus ropas se pegaron a sus cuerpos... otro día más del pseudoverano (?) en Buenos Aires.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Deja de fumar albahaca, Gracias

Anónimo dijo...

jajaaaaa... casi me hacés vomitar el guiso de lentejas!(?)