miércoles, julio 25, 2007

Copyright II (?)



N.R: Para entender el chascarrillo (?) cliqueen en las imagenes (?)

viernes, julio 20, 2007

Día del amigo

Un día como hoy, Juan Carlos Gambeta, excelso número nueve de Atlético Chino (luego renombrado como Atlético Coreano del Norte Sin Supermercado, por problemas étnicos), hubiese definido la final por ascenso a Primera F contra Sportivo Las Tetas de Bergara Leumann, Buenos Aires. El delantero tuvo la dificil tarea de patear un controvertido penal cobrado por el árbitro Trovato, en el minuto 114. Si convertía, su equipo empataba y ganaba la promoción de categoría (ya que tenía ventaja deportiva). Ejecutó cinco veces la pena máxima (?), ya que el juez reiteró el disparo porque el portero se adelantaba. Dos atajó el arquero, una pego en el travesaño y otra en el palo. En el último penal tomó la pelota, la acomodó con paciencia. Inspiró profundamente y pensó en sus seres queridos, el potrero, los picados con los amigos y su primer gol. Levantó la cabeza y miró al arquero. La gloria estaba a unos pasos. Sacó un remate fuerte, potente, con el corazón. Pero la pelota se fue a la mierda, sacandola de la cancha, y los de Bergara Leumann festejaron.
Luego del partido, se comprobó que el árbitro Trovato había recibido una coima en mercaderías, que las guardó en un ropero, de la Liga de Supermercados Orientales. Así, fue acusado de "coimero" y "ladrón", por directivos del Sp. Las Tetas, ya que cobró una infracción a quince metros del area como penal y adicionó veinticuatro minutos al partido.

Juan Carlos Gambeta comenzó a hundirse en el dolor. De heroe a villano. El futuro promisorio jugando en las ligas europeas se había roto, como todas las ilusiones de pichichi y capo canioneri. Así, primero lo abandonó el Atlético Chino; luego, el fútbol; luego, la mujer; luego, el loro. Comenzó a dedicarse al alcohol, ya que un amigo le consiguió trabajo en una refinería de ése producto. Siguieron los asados, el vino y la mixta con amigos. Los picados (donde ahora solo atajaba), las cartas, las risas, anécdotas, etc.
Gracias a la amistad hoy vende choripanes y morcipanes en la costanera y vovió a ser feliz.

Feliz Día, Amigos!!!

lunes, julio 16, 2007

La dama de blanco

El espectaculo comenzaba. La dama de blanco era la más deseada del baile. Nos mirabamos con cierta complicidad y pensabamos quién de los presentes iba a conquistarla. Entre sus seductores había algunos más diestros en algunos ritmos y otros que se adaptaban por su destreza y habilidad a cualquiera movimiento. Todos trás ella, todas las miradas sobre esa mujer.
En un momento, se acercó el pirata que la abrazó con fuerza, pero ella seguía distante. Con los ojos clavados en la dama, el pirata le robó un beso que ella lo recibió con cierta indiferencia. Como muchos que lo acompañaban, él se alegró por ese ósculo breve, pero intenso, aunque le incomodó la sonrisa irónica y burlona de la dama al alejarse.
La fiesta seguía y ella paseaba por los brazos de todos los invitados. Sus curvas perfectas, admirables, y sus movimientos sensuales no dejaban de sorprender a todos los presentes. Pero el príncipe azul llegó al final del baile. Ella se acercó por casualidad. Ambos sonrieron. Él, llamado Fabio, la invitó al salón y la mujer accedió. La tomó de la cintura y danzaron. La hizo dar vueltas como trompo entre un invitado y la fue a buscar por el otro lado. Cuando se reencontraron nuevamente, la acarició y un profundo beso los unió. Alegre y feliz, la dama se fue a un costado.
Fabio contento, festejó y gritó hasta la afonia su amor. Nosotros, espectantes y absortos por lo sucedido, comenzamos el júbilo. Sorprendido miré a mi alrededor y noté que los abrazos y las lágrimas se apoderaron de todos los hombres. La emoción y la pasión de aquel espectaculo fue muy fuerte.
Así, la dama de blanco con una gran sonrisa y enamorada del caballero, desde el fondo, dijo: "Los Andes es de primera".

domingo, julio 15, 2007

De fútbol

Falta poco para volver al "Coloso (?) de Lomas". Tanto alegrías como tristezas se concentran en éste lugar físico. Los gritos de gol, insultos, los "horrrrrrrrrrrriiiiiiiiiiiibleee!!!!" para poner nervioso (?) algún rival, "cobrá, hijo de puta", "amarillaaa"... jugá, abrí, pegale... "tenés menos cintura que un Kohinnor", "vomitá el fitito", "desanudale las rodillas a ese burro", "tienen menos profundidad que una pelopincho", etc. y todas esas ocurrencias que tiene el folcklore del fóbal. La ansiedad transforma el cuerpo y lo traduce en golpear los pies en los escalones de la tribuna, los movimientos continuos de las rodillas, tomarse la cabeza, razcarla y tirarse un poco del pelo. El famoso "uhhh!!!" que puede tener una doble significancia: "como se salvaron, casi se cuela en el arco" o "gracias a Dios las dimensiones del arco son de siete metros por dos y medio de alto". El ole típico, cuando hay paseo. Disfrutar de un caño, sombrero, chilena o una fantasía fetichizada por la comunidad futbolera. Gozar un triunfo y sufrir una derrota como si fueran propias. Todo lo que nos lleva, a los cabezas de termo, ir a la cancha.

Pero este año nos quitaron el típico canto de tribuana a tribuna en las categorías menores de AFA, ya que no habrá visitantes. Acá va una foto de mi barrabravéz (?). El agite en la visitante de Morón en una de las tantas tardes sabatinas del ascenso.

jueves, julio 05, 2007

Vuelven!

Cuando me enteré de la noticia, empecé a buscar desesperadamente información para saber si era verdad. Era imposible... solo tenía datos que Guillespie (Marcelo Rodríguez) lo había anunciado en su programa de radio. Hoy encontré lo que me volvió los pies a la tierra. No era solo una ilusión. El tiempo volvió atrás, hasta la adolescencia.

1993, cuando todos los grupos internacionales llegaban a montones a nuetro país (resumidos en este tema), fue la primera presentación de la banda. Los cuatro salieron a devolver al público lo que fueron a buscar. Muchos sonidos experimentales y abstractos, hicieron sentir y vibrar a los presentes. El sonido y el ritmo nació con los negros... por lo tanto, el jazz es genético. Miles de pedales delante de Vernon y Doug. Así volcaron todo el funk, soul, metal y la fusión se apoderó del rock esa noche. El funk se impregnó en la guitarra con los destellantes solos de Vernon. El bajo, castigado por Doug, no dejó de soltar sonidos más variados, hasta con una cuerda cortada. La batería, a los golpes, no solo le dió los tiempos y ritmos sino fue más allá... Will dejó con la boca abierta a todo el público, después de un excelente solo. Por último, la gran voz y carisma de Corey hicieron el resto.

A-P-L-A-N-A-D-O-R-A

Living Colour vuelve por cuarta vez a Buenos Aires.

Gracias, gracias, gracias...